Para conmemorar dos décadas de búsqueda de personas desaparecidas, la Asociación Caminos de Esperanza – Madres de La Candelaria y el Centro Nacional de Memoria Histórica produjeron el documental “Alargando el tiempo”.

 

Por: Daniela Jiménez González

En su oficina del centro de Medellín, sobre la avenida La Playa, en una habitación rodeada con las fotografías de sus parientes desaparecidos, las integrantes de la Asociación Caminos de Esperanza – Madres de La Candelaria se reunieron el 4 de diciembre de 2020 para celebrar más de veinte años de una bitácora de búsqueda que inició en la década de los noventa, cuando comenzaron a congregarse a las afueras de la iglesia La Candelaria para reclamar respuestas sobre la desaparición de sus familiares.

Con la participación del Centro Nacional de Memoria Histórica, las Madres de La Candelaria presentaron el documental “Alargando el tiempo”, el cual sistematizó los testimonios de las integrantes, sus apuntes y reflexiones sobre lo que para ellas ha significado la espera, su trabajo como organización, sus pérdidas y su resistencia. De esta manera, la asociación de víctimas conmemoró sus 20 años de búsquedas y de memorias, que se cumplieron el 19 de marzo de 2019.

Durante la proyección del largometraje, Teresita Gaviria, líder de la Asociación, enfatizó en que a pesar de las pocas respuestas y de las búsquedas que aún permanecen infructuosas, todavía “tenemos muchos ánimos de seguir caminando y buscando a los desaparecidos”.

Acto de presentación del documental y el librillo «Alargando el tiempo», realizado el 4 de diciembre de 2020 en Medellín.

Según cifras del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica, en Colombia 80.472 personas fueron dadas por desaparecidas entre 1958-2018. Solo la Asociación de las Madres de La Candelaria, compuesta en su mayoría por mujeres, busca a más de dos mil personas.

Junto con el audiovisual, el Centro de Memoria les entregó a las Madres de La Candelaria  un librillo de fotografías, hecho a modo de collage, que lleva el mismo nombre del documental, y un folleto pequeño en papel de revista, del tamaño de una tarjeta de presentación, en el que están impresas todas las fotografías y los nombres de los familiares desaparecidos de las Madres de la Candelaria, según explicó Jenny Lopera, directora de la Dirección de Construcción de Memoria Histórica del Centro de Memoria.

Del folleto, agregó Jenny Lopera, se imprimieron más de 100 copias que serán, en sus palabras, un apoyo a la búsqueda, en formato de bolsillo, el cual las Madres de la Candelaria podrán seguir entregando a nuevos contactos, como lo han hecho siempre a manera de difusión.

Teresita Gaviria reconoció en el folleto los rostros de personas que las madres han buscado durante décadas. «Estoy que se me sale este corazón de tantas cosas. Ve, el de Amanda, ve, el de Fabiolita. Qué es esta alegría”, expresó. Y, dirigiéndose a sus compañeras, dijo: “El dolor de todas ustedes es mi dolor. Veo las fotos y siento tristeza, no tendrían por qué estar ahí”.

 

Un documental que testimonia el dolor y la búsqueda

El documental Alargando el tiempo abre con una canción. La misma que las Madres han cantado por dos décadas en sus caminatas y viajes. Aunque el hijo se alejara del hogar/ una madre siempre espera su regreso, suena en el cuarto y las madres tararean: El regalo más hermoso que a los hijos da el Señor/ es su madre y el milagro de su amor/ Una madre no se cansa de esperar.

En el documental, Ana de Dios Zapata, una de las integrantes de la asociación, recordó que a la organización fueron llegando una a una con un dolor que no les dejaba hablar. Y agregó que fueron muchos los obstáculos que tuvieron las madres para reunirse cada semana, en el atrio de la Iglesia La Candelaria en el Centro de Medellín, a exigir la búsqueda de sus seres desaparecidos.

Lourdes Zapata, otra de las Madres de la Candelaria, recordó en el documental que cuando su hijo Davinson Andrés Zapata desapareció, luego de que varios hombres se lo llevaran en un carro oscuro, estuvo mucho tiempo buscándolo en las calles, en las cárceles, pero no lo encontró.

Un drama similar ha vivido Rosalba de Jesús Usma Patiño, otra integrante del colectivo, quien aún busca a Duver Andrés Berrío Usma y Adrián Giovanny Berrío Usma, sus hijos. También, lucha porque se haga justicia por el asesinato de su hija Libia Marcela Berrío Usma. Además de ellos, su esposo y tres hermanos más también fueron asesinados. Para ella, uno de los aspectos más importantes del documental es que no va a quedar encerrado en las oficinas, sino que será un archivo y un testimonio más de lo que han conseguido como organización.

Acerca de esta pieza audiovisual y de los otros elementos que fueron entregados, Jenny Lopera expresó su deseo de que el documental y el librillo sean itinerantes, es decir, “que esas fotos las vea todo el mundo y todos sepan quiénes son sus hijos”. Fue enfática, además, en decir que los desaparecidos son personas, no solo una cifra más: “No sabemos quién los vio por última vez, pudo ser cualquier persona. El dolor tiene que ser de todos, hasta que encontremos al último”.

 


Vea el documental «Alargando el tiempo»: