Las bandas criminales y las disidencias de las Farc son algunas de las amenazas que tiene la paz en el país ¿Cuál es la posición que debe asumir el próximo presidente frente a estos grupos?
Para enfrentar a las bandas criminales, el candidato Germán Vargas Lleras propone una estrategia que se compone de tres aspectos: “primero, una mayor presencia de la Fuerza Pública; segundo, la judicialización efectiva de los delincuentes, y tercero, el combate sin tregua a las poderosas organizaciones criminales que hacen presencia en el país”, así lo describió en un foro convocado por la Asociación de Bananeros de Colombia.
Para Humberto de la Calle la lucha contra el crimen organizado debe tener como punto de partida una estrategia que combine la actuación de instituciones militares, policiales y judiciales. Ha insistido en que la confrontación a las bandas criminales debe ser limpia y que otro camino para diezmarlas es a través del sometimiento voluntario a la justicia (Ver video).
Iván Duque ha dicho que el Estado dispone de capacidad militar para enfrentar a las disidencias y a las organizaciones criminales. Sin embargo, ha planteado en diferentes escenarios la necesidad de crear condiciones legales que permitan a las bandas criminales un sometimiento voluntario a la justicia. “Un Estado no puede sentarse a negociar con los criminales de tú a tú. El mensaje para ese tipo de bandas tiene que ser: el Estado le ofrece a usted garantías para la desmovilización o lo persigue y sufre ofensiva de las fuerzas armadas”, comentó Duque en una entrevista que ofreció a Caracol Radio.
El candidato Gustavo Petro ha insistido en que, además de las acciones militares que deben desarrollar las Fuerzas Armadas en contra de grupos criminales, es necesario promover programas en las regiones más afectadas por estas organizaciones, para que los campesinos tengan alternativas económicas a las que ofrece el negocio del narcotráfico. “Una forma de combatir las Bacrim es llenar las regiones del Estado real en el territorio. El Estado real en el territorio significa el poder de la sociedad, es decir, que los desarrollos económicos, sociales, políticos deben ser agenciados, por ejemplo en regiones como el litoral Pacífico, por las comunidades afro e indígenas”, comentó Petro en el debate que se realizó en Buenaventura el 11 de abril (Ver video).
Sergio Fajardo asegura que las Fuerzas Armadas han demostrado en los últimos años que con la inteligencia y despliegue militar están en capacidad de cumplir cualquier objetivo que se tracen. Además, ha insistido en que la lucha contra el crimen organizado es transnacional y que, por lo tanto, se deben buscar estrategias con otros países para hacer frente a estas organizaciones. Para el candidato de la Alianza Colombia es fundamental “hacer una oferta estatal para que los campesinos se salgan del negocio de cultivo de coca, pues no se puede olvidar que los pobres son los que más sufren con la lucha contra el narcotráfico” (Ver video).
¿Qué opinan los expertos?
Fernando Quijano, analista de conflictos urbanos y director de Corpades
El Gobierno debe mantener la lucha frontal a las organizaciones criminales con las Fuerzas Armadas. Debe usar unas herramientas de ley que permitan el sometimiento o acogimiento voluntario a la justicia. Esa ley de sometimiento tiene que ser sólida, pero tiene que ser consultada y acordada con el gobierno Estados Unidos para buscar firmemente el desmantelamiento del crimen urbano y rural.
Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación
Frente a los grupos criminales hay que seguir con la política tradicional, la que ha hecho Juan Manuel Santos: hay que combatirlos, no hay que ampliar la negociación. En sentido estricto, ya las negociaciones se acabaron y las disidencias no son disidencias, son grupos de narcos, de gente que se fue detrás del negocio.
En este momento se puede hacer sometimiento individual. El proyecto de ley que se está tramitando es una figura que sirve para el sometimiento colectivo, que hace falta. El sometimiento a la justicia no es una negociación, es al estilo gringo, entregas información, bienes, te bajo la condena y te legalizo algunos bienes para que puedas vivir el resto de tu vida, pero eso no es una negociación.
Jaime Fajardo Landaeta, gestor de paz, exconstitucionalista y excombatiente del EPL
La estrategia tiene que ser integral, es decir, debe combinar acciones de la Fuerza Pública, de inteligencia, de judicialización con actividades concretas que conduzcan al copamiento a plenitud de los territorios por parte del Estado. Además, debe trabajar al máximo el proceso de organización social de las comunidades que están de una u otra forma conviviendo con estos actores ilegales.
También es necesario levantar la propuesta de sometimiento a la justicia porque es muy conveniente que exista una posibilidad de que algunos miembros de estas organizaciones, como el Clan del Golfo, tengan la posibilidad de someterse, pero tiene que hacerse todo de forma integral. Si no se hace así, se va a repetir el ciclo que ya conocemos.
El Estado tiene que ser capaz de resolver este asunto en un proceso de posconflicto como el que atravesamos, pero no se puede quedar de brazos cruzados porque las disidencias crecen, las bandas criminales se fortalecen y el Estado se ha demorado mucho con los planes de consolidación que debieron efectuarse en las zonas que abandonó las Farc, donde llegaron tarde y se repitieron errores del pasado. Estamos en la puerta de una nueva elección presidencial y si el nuevo presidente no hace una intervención integral va a tener problemas. No se puede quedar en un asunto de seguridad, de policía y militares, tiene que complementarse con otras actividades, proyectos y actividades.