Estudiantes realizaron acciones conmemorativas por Camilo Torres Restrepo

Foto: cortesía.

En febrero del 2006 los movimientos camilistas de la Universidad de Antioquia realizaron una serie de jornadas para conmemorar el natalicio y los 40 años de muerte de Camilo Torres Restrepo. De esa forma recordaron al sacerdote y guerrillero del ELN, que nació el 3 de febrero de 1929 en Bogotá y murió, durante su primer combate, el 15 de febrero de 1966, cuando esa guerrilla emboscó a una patrulla del ejército en el sector Patio Cemento del Carmen de Chucurí, departamento de Santander. Las ideas de Torres han permanecido en varios movimientos políticos universitarios, al punto en que el teatro universitario, ubicado en el bloque 23 del campus central, lleva oficialmente su nombre.

Una de las acciones que dio inicio a las conmemoraciones fue, justamente, la instalación de una bandera con la cara del sacerdote en la fachada del Teatro. Un líder estudiantil del movimiento camilista de esa época, que pidió la reserva de su identidad, recordó que colgaron la bandera en la semana del 15 de febrero y que esta se mantuvo allí durante tres semanas. “Y hay que decirlo: la administración de la Universidad nunca tocó la bandera”, apuntó.

Según recordó, la tela con el rostro del cura guerrillero fue pintada a mano y medía seis metros de ancho por cuatro metros de alto. “Tenía que ser grande para que se viera desde que uno entrara a la Universidad por la portería de Barranquilla, pero teníamos que cuidarla, por eso la poníamos un tiempo, luego la quitábamos y la guardábamos”, afirmó. La misma bandera fue instalada en el mismo sitio en varias ocasiones, una en el 2006 y otra en el 2008, hasta que desapareció, “posiblemente en algún allanamiento de la policía a la Universidad”, dijo.

Además de la instalación de la tela, las conmemoraciones incluyeron la difusión de panfletos sobre el sacerdote y un tropel en la calle Barranquilla, explicó el líder camilista, quien dijo que estas acciones pretendían hacer “una reflexión política y organizativa, y pensamos en hacer una jornada para visibilizar a Camilo Torres como símbolo y su propuesta política. En especial, discutimos acerca de no mostrar solo la fuerza insurgente, sino la propuesta política”.

Otro simpatizante camilista que fue estudiante de la Universidad en la década del 2000, quien también pidió la reserva de su identidad, coincidió en señalar que para ese momento estos movimientos buscaban concentrarse en hacer “más trabajo de masas y menos de milicia”. Además, explicó que el camilismo tiene expresiones abiertas y legales, y otras que son clandestinas. 

Recordó también que para el 2006 la Universidad vivía un periodo de zozobra marcado por los hechos del 10 de febrero del 2005, fecha que es conmemorada cada año en la UdeA y recordada como el 10F, cuando las estudiantes Paula Andrea Ospina y Magaly Betancur resultaron gravemente heridas por una explosión ocurrida en el bloque 1 de la Ciudad Universitaria. Ambas murieron ocho días después. Estos hechos, más las investigaciones posteriores que llevaron a la captura y la judicialización de estudiantes que también resultaron heridos desactivaron los liderazgos en la UdeA, incluidos los camilistas, según dijo esta fuente.

Al año siguiente, agregó este simpatizante, apareció una “nueva generación de camilistas”, jóvenes distintos a quienes habían militado en la primera mitad de esa década. Según contó, fueron estos nuevos integrantes de esas organizaciones quienes llevaron a cabo esas jornadas que se han seguido realizando bajo el nombre de “Camilo Vive”, y que han incluido la pintura de murales y grafitis, la difusión de comunicados y fanzines, y la realización de acciones con artefactos explosivos y enfrentamientos contra la Fuerza Pública.

Ambos entrevistados coincidieron en señalar que, aunque había presencia del ELN en la Universidad, y este movimiento guerrillero tenía coincidencias con los movimientos de orientación camilista, no eran exactamente lo mismo. También concordaron en desmarcar el accionar camilista de la forma como actuaba el movimiento ligado a las Farc en la Universidad: “En estas jornadas de conmemoración de la figura de Camilo Torres había militantes del ELN, pero también personas que simpatizaban con la propuesta política de Camilo, personas allegadas. Era clara la postura del ELN con el frente urbano Luis Fernando Builes, que tenía incidencia y participación en el movimiento estudiantil. Esa es la diferencia con las acciones que hacían las FARC, por ejemplo, que solían centrarse en la demostración de fuerza, como cuando presentaron el bloque urbano Iván Ríos, que hicieron una parada militar en la Universidad y repartieron cartillas”, explicó el líder camilista (ver “Miembros de las Farc realizaron una parada militar”).

Sobre el camilismo, la otra fuente afirmó que desde el 2006 los camilistas crecieron en capacidad operativa, hasta llegar a tener la capacidad de sacar a cerca de 60 personas a un tropel.

“La figura de Camilo pesa mucho en las universidades, a diferencia de la de Bolívar [que era reivindicada por los movimientos farianos, como el Movimiento Bolivariano]. El camilismo desde los años 70 estuvo muy presente en las universidades”, dijo esa persona, quien agregó que el trabajo de masas y la capacidad de mover emociones y de organizarse de formas más horizontales también ha influido en la fuerza del camilismo en la Universidad de Antioquia. No obstante, reconoció que esta fuerza política también se debía a que el camilismo lograba articularse con otros movimientos, como el guevarismo, el maoísmo, el trotskismo e, incluso, el anarquismo, en la diversidad de corrientes políticas dentro de la Universidad.

De las jornadas del 2006, cuyas expresiones se repitieron en el 2007 y el 2008, quedaron, además de comunicados, piezas audiovisuales realizadas por los mismos colectivos, que se enfocan en los enfrentamientos con la policía en la Universidad. Un video en particular de aquella época termina resaltando una dedicatoria a Paula y a Magaly, y una consigna que todavía se escucha en la Universidad: “A estudiar y a luchar por la liberación nacional”. 

50 AÑOS DE VIOLENCIA Y RESISTENCIA
es un contenido producido por el
Proyecto Hacemos Memoria