Asesinado el profesor de Odontología Jorge Alberto Morales

El 11 de abril de 1988 fue asesinado Jorge Alberto Morales Cardona, quien era profesor de la Facultad de Odontología de la Universidad de Antioquia desde 1981. Morales era asesor y jefe del Departamento de Odontología Preventiva y Social de la misma institución, y cofundador del Movimiento Cívico de Acción San Carlitana. Los hechos ocurrieron cerca de las 8:15 de la mañana en la Cafetería España, ubicada al frente de la Facultad de Odontología y que hoy todavía es frecuentada por estudiantes y profesores. Ese día llegó al lugar un hombre armado que disparó indiscriminadamente hacia la mesa en la que se encontraba Morales, en compañía de Gabriel Espinal y Yesid Torres, también profesores de la Facultad. 

Al día siguiente, en una reunión extraordinaria del Consejo Superior, la Universidad solicitó en una carta dirigida a Antonio Sánchez Vargas, comandante de la Policía Metropolitana, “el otorgamiento de medidas de protección para sus diferentes dependencias, lo mismo que ejecutar las tareas de inteligencia que permitan detectar el origen y planes de siniestra actividad que la azota”.

En ese momento la Universidad llevaba varios meses cerrada por los hechos violentos que se venían presentando en contra de sus miembros. De acuerdo con un listado del periódico El Colombiano, solo entre julio y diciembre de 1987 fueron asesinados 17 integrantes de la comunidad universitaria. A pesar de esto, estudiantes del décimo semestre de Odontología solicitaron a la Facultad que se les dictaran algunos cursos para poder terminar la carrera. Ese 11 de abril, los tres profesores habían dictado la sesión inicial del seminario que cada uno tenía a cargo, entre las seis y las ocho de la mañana.

“Yo terminé clase, fui a dejar unos libros a la oficina y me encontré con Jorge, quien me invitó a que fuéramos a la cafetería a tomarnos un tinto. Ya poco después de estar allá recuerdo que llegó el profe Yesid y en forma jocosa nos reclamó porque no lo habíamos invitado y se sentó con nosotros”, manifiesta Gabriel Espinal, quien aún es profesor activo de la Facultad.

Según recuerda, las circunstancias del hecho para él fueron bastante confusas. “Yo escuché unas detonaciones muy duras y el lugar se llenó de humo, pero yo no vi que alguien haya entrado. Yo giré porque pensé que todo provenía de la parte de atrás de la cafetería y no sé si fue en ese momento o cuando me devolví que sentí un impacto de bala en la espalda que me tumbó de la silla. Cuando caí, también vi caer a Yesid, quien fue impactado en la parte inferior de la mandíbula, y en ese momento me paré a buscar mi carro para llegar al hospital. Yo no vi cuando impactaron a Jorge”, comenta Espinal.

Acerca de los presuntos responsables del crimen, el periódico El Mundo, en un artículo publicado el martes 12 de abril de 1988 con el título “Baleados tres profesores de la U. de Antioquia”, informó que luego del asesinato una voz anónima llamó a diferentes medios de comunicación, incluido ese diario, y dijo lo siguiente: “Somos el grupo urbano de Medellín de extrema derecha Movimiento Obrero Estudiantil Nacional Socialista, Moes. El profesor Jorge Cardona fue muerto por hablar del comunismo en sus clases y Gabriel Espinal, si no muere, de todos modos su sentencia de muerte por izquierdista está firmada porque no queremos más desarrollo comunista en Medellín. Moes”.

Según Celina Botero, esposa del profesor Jorge Morales, su asesinato no tuvo que ver con las labores docentes ni profesionales relacionadas con la Universidad. “Allá lo querían mucho a él. Yo no creo en otras versiones porque él se limitaba solo a dar sus clases. Lo de sus ideas de izquierda fue más un elemento para desviar la atención de lo que verdaderamente se trataba el asunto y que tenía que ver con sus acciones en San Carlos”, asegura.

Jorge Morales llegó a ese municipio del Oriente antioqueño en 1979 para cumplir con su año rural antes de graduarse como odontólogo, y allí hizo parte activa de movimientos que rechazaron obras de infraestructura, como algunos proyectos hidroeléctricos que generaron el rechazo de las comunidades. Algunos de ellos fueron los de la Central de Calderas (entre San Carlos y Granada) y el de la Central de San Carlos, que comprendía los embalses de Punchiná, San Carlos, Calderas y Playas.

Para defender los intereses de las comunidades afectadas por los proyectos y hacer seguimiento de las regalías que generaban, Jorge, junto con otros profesionales y comerciantes de la región, conformó en 1980 un grupo que se llamó Movimiento Cívico de Acción San Carlitana, que después se denominó Acción Cívica Municipal (ACM).

La incursión política de este grupo promovió en 1982 un paro cívico en San Carlos, y en dos procesos electorales consecutivos ganaron varias curules en el Concejo Municipal. “Con el auge del movimiento también llegó el desprestigio por parte de algunos sectores políticos y económicos tradicionales del municipio, a los cuales no les convenían las denuncias que venían haciendo. Y del desprestigio y las amenazas pasaron a los asesinatos”, relata Nubia Roldán, compañera de estudio de Jorge Morales, quien en octubre del 2019 publicó el libro Jorge Morales C. Una vida segada cuando empezaba a dar sus mejores frutos, en memoria de su amigo.

El primero en la lista de los asesinatos en contra de los miembros del movimiento fue el médico Julián Darío Conrado (23 de octubre de 1983), quien luego de cursar su año rural en San Carlos se vinculó activamente a esa organización. Luego seguirían otros, como Jaime Giraldo e Iván Castaño (19 de agosto de 1984); Gabriel Velásquez Urrego (28 de febrero de 1986); William Genaro Tamayo (20 de marzo de 1986); y Froilán Arango Echavarría (28 de noviembre de 1987).

Por estos hechos, incluyendo el asesinato del profesor Morales, el 22 de enero del 2018, a través de la Resolución 2018-529, la Unidad Especial para la Atención y la Reparación a las Víctimas admitió al Movimiento Cívico del Oriente Antioqueño como víctima del conflicto armado y dio inicio a un proceso de otorgamiento de medidas de reparación colectiva.

Acta 88-91 del 12 de abril de 1988 del CSU. Carta del CSU que en sesión extraordinaria solicitó al Comandante de la Policía Metropolitana, Antonio Sánchez, garantías de seguridad para la Universidad en vista del asesinato de varios de sus miembros, entre ellos la del profesor Jorge Morales (p. 7).

Resolución 741 del 12 de abril de 1988 del CSU lamentando el asesinato del profesor Morales.

50 AÑOS DE VIOLENCIA Y RESISTENCIA
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