90 mil 88 personas continúan desaparecidas en el país según cifras de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Ocho mil 945 de estas personas podrían ser combatientes que desaparecieron en el contexto del conflicto armado.
Liberto Antonio Pineda Godoy murió en combate el 31 de julio de 2001. Aunque fue identificado por la Fiscalía, su cuerpo fue enterrado en una fosa a campo abierto en la vereda La Inmaculada de Alejandría, Antioquia.
La familia Andrés Erazo, torero de las corralejas de San Onofre desaparecido en el 2003, recibió el cuerpo de su pariente en un acto solemne en la plaza de toros del municipio, donde hace 19 años su público lo aplaudía.
Aunque en este departamento las comunidades indígenas tuvieron acercamientos con la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos, la pandemia retrasó la construcción de una posible estrategia de búsqueda. Hoy los indígenas hablan de sanar el territorio, pero tienen miedo por el recrudecimiento de la violencia.
Con la creación de una red de apoyo para familias buscadoras de personas dadas por desaparecidas, la Unidad de Búsqueda pretende encontrar la verdad sobre el paradero de 1. 464 personas reportadas como desaparecidas en esta subregión.
Un diagnóstico elaborado por el IPC, la OIA y la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos da cuenta de que en esta región de Antioquia fueron desaparecidos, por lo menos, 42 indígenas. La falta de información es un impedimento para responderles a sus familias y comunidades.