Para Esteban Vanegas, más que tomar fotos como un “operario de cámara” el fotógrafo debe formar una mirada propia de su sensibilidad, especialmente si le interesa abordar el conflicto.
Hace 10 años Federico Ríos empezó a fotografiar la vida al interior de las FARC. Hizo fotos de este grupo armado cuando era la guerrilla más longeva del continente.
Atestiguar es el verbo que Natalia Botero usa para definir el valor del fotoperiodista en un país como Colombia.
Para Donaldo Zuluaga, los reporteros gráficos deben ser pieza clave en el periodismo colombiano por el papel de testigos que adquieren.
Según el fotógrafo Jesús Abad Colorado, la de Caín y Abel es la historia de Colombia, “un país en el que nos hemos matado entre hermanos desde hace siglos”, un país que él ha retratado durante más de 25 años y que hoy presenta en la que considera la exhibición más completa de su carrera: “Geografías de dolor y resistencia: soy testigo”, una muestra de 160 fotografías que estará abierta hasta el 26 de junio en la Sala de Arte de Suramericana.