Cada persona que puede ser identificada y entregada dignamente a quienes la buscan representa una victoria frente a la angustia y la incertidumbre de la desaparición. Para los familiares de Liberto Antonio Pineda Godoy y para los habitantes de la vereda donde falleció, la recuperación de sus restos y el reencuentro con los suyos constituyen un acto de reparación.
Pese a que la Fiscalía identificó a Liberto Antonio Pineda Godoy y lo enterró en el lugar del combate, aduciendo falta de recursos para trasladarlo a un cementerio, no regresó por él, incurriendo en una violación a los convenios internacionales sobre el trato que debe darse a los muertos en hostilidades.