En el Norte, Nordeste y Bajo Cauca antioqueños, persisten las violencias a los derechos humanos, como consecuencia de las disputas por el control territorial entre actores armados como las AGC, el ELN y disidencias de las FARC.
Aunque Antioquia es uno de los departamentos más preparados institucionalmente para implementar el Acuerdo de Paz, persisten problemas como la violencia en las zonas de reincorporación, así como la falta de proyectos productivos y de tierras para los excombatientes.