En su tarea permanente de construcción de paz, integrantes de la Universidad de Antioquia visitaron el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación — ETCR — Llano Grande en Dabeiba, Occidente de Antioquia, donde esperan trabajar a través de la Unidad Especial de Paz, con excombatientes y campesinos.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) hicieron de Usme, una localidad en el sur de Bogotá, su bastión de guerra y la puerta de entrada a la capital del país a finales de la década del noventa.
El arte de hacer cerveza solo fue conocido por las Farc tras los Acuerdos de Paz. Actualmente, un grupo de excombatientes se dedica a fabricar la bebida con sello propio como un proyecto económico sostenible. Así nació La Roja.
En Viotá, Cundinamarca, nació la Guardia Roja, un movimiento campesino que de la mano del Partido Comunista luchó por la repartición equitativa de la tierra y el derecho a sembrar café. Pero las diferencias con los frentes de financiación de las Farc y la posterior llegada de los paramilitares precipitaron su declive.
El corregimiento del sur del Tolima que fue arrasado por las Farc en el año 2000, sigue luchando por dejar atrás el capítulo de la guerra. Menos de la mitad de sus habitantes han retornado. Otros, como Luis Mendoza, salieron para no volver. Hoy, después de 18 años, Mendoza regresa a su pueblo y se reencuentra con su pasado.
En una tarde lluviosa del año 2000, un centenar de guerrilleros estuvieron a punto de reducir a cenizas la estación de policía de Santa Cecilia, Risaralda, con los quince agentes que había adentro. Pero entre el fuego a veces hay sorpresas inesperadas.
Cuando Divier Alexander Jiménez Clavijo fue asesinado, tenía diez años de edad, los bolsillos llenos de guayabas y los ojos repletos de sueños. Ocho años después ese nombre evoca, entre los jóvenes y viejos de Santa Rita, una vereda del municipio de Aipe, en el departamento del Huila, una época difícil por cuenta del miedo que infundían las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Ejército Nacional de Colombia.
Más de 15 años después del ataque en San Adolfo, Huila, sigue sin resolverse qué sustancia utilizó la guerrilla en una de las peores arremetidas del conflicto armado en este pueblo.
El asesinato de líderes sociales, la falta de recursos para la reincorporación socioeconómica de exguerrilleros, la dilación en la aplicación de la Ley de Amnistía y las divisiones al interior del partido FARC, son los principales fracasos en la implementación del Acuerdo Final de Paz a dos años de su firma.
De las cerca de 200 personas que se encuentran en ese Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación ubicado en Dabeiba, Occidente de Antioquia, dos pudieron rehacer su vida como pareja y hoy reparten el tiempo entre las tareas asignadas y el cuidado de su familia.