En su ensayo sobre los abusos de la memoria, Todorov reivindica el uso de la memoria ejemplar, que siempre he comprendido como un llamado a compartir nuestras memorias, a vernos en el espejo de la memoria de otros para reconocernos y aprender de nuestro pasado para afrontar el presente. Vivimos en un presente violento que nos demanda reacción, si es que pensamos que el mal pasado nos ampara del peor futuro.