La presidenta de Terpel dijo que no espera una historia de bueno y malos, y que, como todos, las empresas tienen un pedacito de verdad que todo el país está esperando para completar el rompecabezas.
Una investigación recuperó la experiencia de esta iniciativa ciudadana de paz que, en los años noventa, ayudó a reducir los impactos del conflicto armado en esa población del Oriente antioqueño y logró en el territorio el primer acuerdo humanitario unilateral del ELN.
La escritora colombiana afirmó que el cruce de diferentes voces y posturas es el que permitirá entender cómo se gestó el conflicto. Y agregó que el desafío de las memorias consiste en transformar el pensamiento colectivo.
La periodista Ana Cristina Restrepo habló con la Comisión de la Verdad sobre la necesidad de una reforma rural integral, el despojo de tierras en las ciudades y las verdades de las mujeres campesinas.
David Escobar Arango, director de Comfama, una de las cajas de compensación más representativas de Colombia, habló de la importancia de que los empresarios participen en la conversación del esclarecimiento de la verdad.
Para Ómar Rincón, uno de los principales desafíos de la Comisión de la Verdad será lograr que su informe final tenga sentido para todos los colombianos. Por eso, agregó, “hay que hacer una comunicación mutante, que tome la forma del territorio y de la diversidad colombiana”.
El economista considera que Colombia necesita una verdad social que ayude a superar la exclusión y permita llegar a acuerdos y compromisos, orientados a instalar medidas de no repetición, en temas como la tenencia de la tierra y el ejercicio de la política local. Este, anotó, es el reto de la Comisión de la Verdad.
La trabajadora social dijo que Colombia necesita una verdad transformadora, que no solo diga lo que pasó y quiénes fueron los responsables, sino que trace un camino de reformas y de transformaciones necesarias para la superación de la guerra.
La activista reflexiona sobre las verdades polifónicas como la posibilidad de tener un camino de esperanza hacia la paz y la reconciliación. Señala que la Comisión debe amplificar las voces que se han mantenido silenciadas.
Durante el encuentro «La verdad del pueblo negro», empresarios y excombatientes reconocieron sus responsabilidades y pidieron perdón a las comunidades negras por hechos de violencia como la masacre de Punta Coquitos, en Urabá.