La búsqueda de los desaparecidos demanda una imaginación y una creatividad que no tiene descanso, no solo hay que visibilizar, ante todo hay que movilizar, así que hay que crear incesantemente símbolos y metáforas que cuenten lo que viven, lo que hacen y lo que esperan las sobrevivientes, renovando las sensibilidades sociales para acompañar la búsqueda. Uno de esos símbolos es el Jardín de la Esperanza del CARE en San Carlos, Antioquia.