Ocho meses después de evidenciar el deterioro en la infraestructura del Salón del Nunca Más por cuenta de la humedad, volvimos a Granada para conversar con la asociación de víctimas de ese municipio. Poco a poco, empiezan a llegar las ayudas para restaurar su lugar de memoria.
La carencia de registros de Personas No Identificadas, fosas comunes y la agudización de la violencia en esta subregión, son algunos de los desafíos que tendrá la Unidad para la Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas.
Ituango, un municipio marcado por el dolor de la guerra, es el escenario en el que transcurren las crónicas de Sanar las heridas, libro del periodista Rafael Alonso Mayo que tiene como propósito hacer memoria y construir resiliencia.
Varios factores llevaron a la Comisión de la Verdad a apoyarse en el mayor centro de educación superior de Antioquia. Dos comisionados, uno de ellos vinculado a la universidad, y el director de la Unidad Especial de Paz de la institución académica explican cómo trabajarán en el departamento.
Es complejo el escenario en el que deben desenvolverse los líderes sociales, comunitarios, étnicos y defensores de derechos humanos, quienes se ven sometidos a las amenazas de los actores armados que se disputan el control de territorios para economías ilegales, pero también de altos funcionarios del gobierno que estigmatizan su labor.
Los dos procesos de reparación colectiva que adelantan las víctimas de Machuca están a medio camino. Ninguno ha superado la tercera de las seis fases que incluye la ruta de reparación establecida por la Unidad para las Víctimas.
Desde enero del próximo año Antioquia contará con dos sedes de la Comisión de la Verdad, una en Medellín y otra en Apartadó. Problemas de orden público en el Bajo Cauca antioqueño impidieron que se abriera una tercera en el municipio de Caucasia.
En materia de desplazamiento forzado, la capital de Antioquia termina el año con un reporte que despierta preocupación: los casos de desplazamiento forzado intraurbano aumentaron, así como la llegada masiva de personas provenientes del Bajo Cauca y Norte antioqueño víctimas de este flagelo.
Flor Gallego, Cruz Hernández y Cémida Cardona son familiares de algunos de los desaparecidos de la vereda La Esperanza, en El Carmen de Viboral. Su lucha por la verdad, la justicia y la reparación las hizo merecedoras de un reconocimiento de la comunidad.
Durante los próximos tres años, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición deberá tratar de responder a las preguntas que se hacen las víctimas sobre el conflicto armado colombiano e intentar encontrar razones más allá de los hechos y cifras.