La Corriente de Renovación Socialista (CRS), disidencia del ELN, entregó sus armas en abril de 1994. Algunos de sus exintegrantes, que continúan en la vida pública, se dedican hoy a la investigación académica, la docencia, la actividad política y la defensa sindical. Aquí dos de ellos cuentan su experiencia a lo largo de décadas de construcción de paz.