Desde que ocurrió la masacre el 23 de enero del 2000, los cuerpos de Uberney Giraldo y José Evelio Gallo fueron robados de la morgue. El Ejército pidió perdón por los hechos, pero no esclareció dónde están los desaparecidos. Sus familias los siguen buscando.
A lo largo de su carrera como defensora, Luz Estella Romero ha evidenciado una macabra constante: a medida que su organización obtiene victorias y logra visibilidad, incrementan las agresiones de actores armados en su contra. Ella y sus compañeras han sabido resistir a las persecuciones y amenazas, pero el último golpe que le propiciaron le cambió la vida por completo.
Así lo dio a conocer el informe Resiste, elaborado por el Programa Somos Defensores, que registró 524 agresiones a personas defensoras de derechos humanos en Colombia entre enero y junio del 2021, la mayoría de ellas en el contexto del Paro Nacional.
Junto a otras organizaciones de mujeres, las integrantes de El Meta con Mirada de Mujer construyen paz y democracia en los llanos orientales. Su labor va desde el acompañamiento a víctimas de violencia sexual, hasta la incidencia política y el apoyo a proyectos productivos.
Expertos coinciden en que difícilmente el Gobierno podrá cumplir las condiciones que puso la Corte Constitucional para el uso del glifosato en Colombia. Situación que se suma al fallo de un tribunal de Pasto que ordenó suspender las fumigaciones con este químico.
Para las autoras de Discapacidad, conflicto armado y construcción de paz, no es suficiente que las personas con discapacidad sean reparadas económicamente, necesitan un programa de atención acorde a sus necesidades individuales y a los hechos traumáticos y dolorosos que experimentaron.
En una asamblea nacional, varios ambientalistas discutieron los alcances de esta mina de cobre que, aseguraron, podría alterar profundamente las dinámicas ambientales, sociales y de seguridad de una región que es llamada “remanso de paz”.
“Marquitos” es el campanero del corregimiento de Luis Vero en el municipio de Sardinata desde hace más de 20 años. Su historia está atravesada por la historia misma del Catatumbo.
Luego de vivir en el exterior, este fotógrafo regresó a Colombia y experimentó un resurgimiento en su identidad como colombiano al cubrir las recientes protestas sociales para medios internacionales. Ahora, concluye que este es uno de los trabajos más arriesgados para un periodista.
En la búsqueda de su hijo, a quien los paramilitares desaparecieron en el Meta hace 18 años, Nidia Mancera ha sufrido el dolor de la ausencia y la revictimización institucional, además de amenazas, secuestro y tortura.