Este grupo teatral, conformado hace cuatro años por víctimas del conflicto armado en Antioquia, les ha permitido a sus integrantes representar sus vivencias en medio de la guerra y tramitar sus sentimientos de dolor de manera colectiva.
Corre la Cinta, un podcast hecho por estudiantes de Periodismo de la Universidad de Antioquia, compartió la historia de María Inés Mejía, una mujer que en los noventas recuperó cadáveres del río Cauca en Marsella, Risaralda, cuya labor inspiró la película Tantas almas.
En su sede principal en Bogotá, esta universidad tiene varios sitios que recuerdan fechas y víctimas del conflicto armado. El sacerdote Camilo Torres es quien tiene el mayor número de lugares de memoria recordando su legado.
De las informaciones que algunos medios producen sobre el Paro Nacional en Colombia pueden extraerse varios errores que se cometieron en el cubrimiento del conflicto armado. Recuperar esos aprendizajes y ponerlos en práctica hacen que valga la pena hacer memoria.
A través de la plataforma Voces, el proyecto Hacemos Memoria creó un repositorio de 300 testimonios que cuentan lo que ha representado la Covid-19 para la región de la Amazonía. Once periodistas de cuatro países recopilaron las historias en audios, imágenes y videos.
En el municipio de Caldono, Cauca, una familia indígena Nasa elaboró una mochila de lana que midió 2.66 metros con el objetivo de resaltar el trabajo de las mujeres Nasas con los tejidos.
Veintiún años después del homicidio de su padre, ocurrido en los años noventa durante el apogeo del narcotráfico en Envigado, Paulina Mesa indagó los recuerdos de su madre para elaborar este testimonio. El proceso periodístico le permitió hacer catársis y memoria.
Un informe entregado a la Comisión de la Verdad recoge las historias de algunos hechos de violencia ocurridos en la universidad y de las acciones de resistencia emprendidas por miembros de la comunidad universitaria.
En esta zona de Antioquia, donde el 33 por ciento de la población ha sido víctima del conflicto armado, priman discursos empresariales y políticos que tratan de ocultar la violencia en la región. Así lo refirieron investigadores, habitantes y líderes sociales.
Luceros de Paz es el nombre del monolito de luz, instalado en el parque Flores a la Memoria, en el centro de la ciudad, para conmemorar a las personas que padecieron el genocidio de la Unión Patriótica en el llano colombiano.