A 18 años y 6 meses del asesinato del antropólogo Hernán Henao Delgado, la justicia no ha podido establecer quiénes son los responsables del crimen que está a punto de prescribir. La Universidad de Antioquia clama por su esclarecimiento y por que haya justicia.

Por: Danilo Arias*

En mayo de 2018, el proceso judicial por el asesinato de Hernán Henao Delgado, profesor, investigador y director del Instituto de Estudios Regionales (INER) puede prescribir; esto quiere decir que si antes de esa fecha no hay fallo ni declaratoria de crimen de lesa humanidad, habrá impunidad.

A la fecha, la Fiscalía sigue adelantando la investigación que busca establecer quiénes son los culpables del hecho o en su defecto probar que se trató de un crimen de lesa humanidad y que por lo tanto los efectos legales a los que haya lugar continuarán vigentes, sin prescripción alguna.

Nancy Posada Jiménez, fiscal de apoyo de la Unidad de Justicia y Paz de Medellín, explica: “Como lo establece la ley colombiana, tenemos 20 años a partir de la comisión del hecho para esclarecerlo y estamos trabajando en la sistematización y organización de todo el material probatorio con el fin de solucionar la situación”.

Según la abogada, el acervo documental y probatorio del proceso, que fue recibido de manos de la justicia ordinaria por la Unidad de Justicia y Paz hace cerca de dos años, lo conforman testimonios de familiares, amigos, colegas, escritos personales y la producción académica de Henao Delgado.

Vladimir Montoya, actual director del INER, enfatizó en que el proceso judicial ha sido muy lento y que en él ha primado el olvido. “Si bien la justicia ya tenía una información en sus manos, solo a principios de este año hubo una suerte de activación del caso porque un paramilitar en versión libre mencionó a Hernán y por eso estuvieron un par de veces en la universidad recogiendo algunos testimonios y documentación, en especial académica, que les pudimos brindar sobre el profesor”, agregó Montoya.

Sobre la importancia de la obra académica del profesor, la fiscal Posada explicó que estudiar el trabajo docente de Hernán Henao, así como conocer los temas de análisis que adelantaban en los años noventa institutos como el INER y otras organizaciones no gubernamentales con énfasis en Derechos Humanos, puede permitir esclarecer si el énfasis de su labor académica fue el motivo de su asesinato.

El antropólogo Hernán Henao, de 52 años, abordó en su trayectoria profesional temas como la familia, el territorio, la cultura y el conflicto. Meses antes de su muerte había investigado sobre el desplazamiento forzado en Antioquia: sus orígenes, afectaciones e impactos en la población.

“Este tipo de actos selectivos contra ciertos intelectuales de la ciudad fue una manera particular de operación que llevaron a cabo estructuras paramilitares a quienes, hasta ahora, se les atribuye el hecho”, concluyó la funcionaria.

Hernán Henao fue asesinado el 4 de mayo de 1999 en su oficina, la 243, del bloque 9 de la Universidad de Antioquia. Según un testigo del crimen, a la sede del INER llegaron dos hombres y una mujer con capuchas que interrumpieron una reunión de investigadores en la que el profesor se encontraba, lo sacaron del recinto y en una sala contigua lo ultimaron con tres disparos de silenciador en la cabeza.

Este hecho se sumó a una amplia lista de profesores que en esos últimos 12 años habían sido asesinados y que encabezaban personajes como Héctor Abad Gómez, Luis Fernando Vélez, Luis Carlos López, Eduardo Umaña, Jesús María Valle y Leonardo Betancur.

Al respecto Vladimir Montoya aseguró que si bien la Universidad no ha hecho nada por exigir justicia en el caso del profesor, por lo que sí debería trabajar es por un proceso de memoria y reparación más general y no luchar por casos particulares.

“Como Universidad nos debemos un proceso mucho más amplio en el que Hernán es uno de los muchos profesores, estudiantes y empleados que durante la época de los 80 y 90 asesinaron por sus orientaciones políticas o académicas. Tenemos que luchar para que la Universidad de Antioquia pueda convertirse en un sujeto de reparación colectiva en el marco del conflicto armado”, puntualizó Montoya.

* Estudiante de periodismo de la Universidad de Antioquia.