Decanos, directores y docentes del área de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes de la Universidad de Antioquia se unieron para darle vida a una iniciativa que se propone reconocer qué requieren las comunidades para implementar los acuerdos de paz en sus territorios. El pasado fin de semana estuvieron en la Misión Dabeiba, la primera visita a una de las zonas veredales y campamentarias de la región.

Por Natalia Maya
Producción audiovisual: Esteban Tavera / Fotografías: Matthias Kopp

Los pasados 26 y 27 de abril se realizó la primera visita de la Misión Dabeiba integrada por 23 profesores de la Universidad de Antioquia a una Zona Transitoria de Normalización. Durante estos dos días, los docentes escucharon a la comunidad en foros y talleres e intercambiaron experiencias con los habitantes de la cabecera urbana de Dabeiba y de la vereda Llanogrande, donde están concentrados 250 integrantes de las Farc.

Durante la jornada, la Misión Dabeiba dialogó con el alcalde Antonio José Lara, el secretario de gobierno Daniel Higuita y el personero Andrés Echavarría Quiroz. Además, en los talleres con líderes comunitarios, mujeres, maestros y campesinos se construyeron colectivamente los significados de palabras como paz, reconciliación y territorio, con el fin de conocer los desafíos que la implementación de los acuerdos de paz le impone a este municipio del Occidente antioqueño. De igual forma, los docentes sostuvieron una conversación inicial con algunos miembros de las Farc concentrados en la Zona Veredal Jacobo Arango, ubicada en la vereda Llano Grande, con el propósito de conocer cómo avanza la puesta en marcha de los acuerdos en esta región y cuáles son los retos de este grupo con miras a la desmovilización de sus hombres.

Según palabras del profesor Camilo Domínguez, coordinador de posgrados y formación del Instituto de Estudios Regionales (INER), todas las actividades que se llevaron a cabo tenían implícitas preguntas que contribuirán al diagnóstico de necesidades en esta zona. “Nos proponemos entender en terreno cómo la universidad puede contribuir, pero no se tratará de un plan general de intervención, nuestro objetivo es identificar territorialmente las necesidades específicas de cada comunidad, y por eso visitaremos las zonas y escucharemos a todos los sectores”, señala Domínguez.

De la reflexión a la acción

Desde la instalación oficial de la mesa de conversaciones entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Farc, en 2012, diversos sectores del país comenzaron a realizar numerosos conversatorios, talleres y encuentros para debatir cuál debería ser su papel en el proceso de paz y en un eventual posconflicto.

Las universidades, frente a la pregunta por el rol de la academia en la construcción de paz, propiciaron desde entonces múltiples espacios de debate y capacitación para promover el análisis y la pedagogía sobre la paz. En Antioquia, la UdeA ha desempeñado un papel activo en esta tarea y, entre sus diversos proyectos, lanzó en septiembre de 2015 la Mesa Universitaria por la Paz, una iniciativa que, de cara al posconflicto, reúne distintas voces sobre temas como la memoria histórica, la inclusión, la paz, la justicia, la reparación y la no repetición.

Para Hernando Muñoz, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, la Mesa Universitaria por la Paz es fundamental y ahora llega el momento de sumar otras acciones para poder cumplir la responsabilidad histórica que tiene la universidad, especialmente la pública, en un proceso de transición hacia la paz. “Mi opinión y que no compromete a nadie más –expresa Muñoz– es que la universidad tiene que avanzar en otras acciones, más allá de foros, escritura de artículos y demás frente a la paz y al proceso, eso es absolutamente importante, y lo reitero, es vital como tarea de la universidad, pero no se trata solo de eso, ese conocimiento que se produce, esas reflexiones, deben llevarse a la intervención y ponerse al servicio de la gente; paralelo a los debates académicos la universidad tiene que estar en el campo, con estudiantes en práctica, con empoderamiento de las comunidades en talleres, ayudando a las víctimas en temas legales, hay millones de cosas por hacer”.

Ese sentir, compartido por los demás decanos, directores y profesores que integran el Área de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes de la Universidad de Antioquia –quienes también participan de la Mesa Universitaria por la Paz–, dio origen la Misión Dabeiba, ejercicio piloto de un proyecto que acercará la universidad a la sociedad, cumpliendo con su papel relevante en la transformación social.

CampamentoDabeiba

Vereda Llano Grande, vista de la Zona Transitoria de Normalización Jacobo Arango.

Por ahora el proyecto emprendido por directivos y profesores de las facultades de ciencias sociales y humanas, derecho y ciencias políticas, educación, comunicación social y artes; los institutos de filosofía, estudios regionales y estudios políticos; y las escuelas de idiomas y de bibliotecología no tiene nombre pero sí un propósito claro: llevar la universidad, ojalá, a las 5 zonas veredales y campamentarias de transición que se encuentran en Antioquia (Llanogrande, en Dabeiba; Santa Lucía, en Ituango; Carrizal, entre Segovia y Remedios; La Plancha, en Anorí; y Vidrí, en Vigía del Fuerte) y a la que está ubicada en la vereda Gallo de Tierralta, Córdoba, para reconocer lo que las comunidades y los guerrilleros en proceso de reincorporación a la vida civil requieren para implementar los acuerdos de paz y qué es lo que esperan de la universidad.

Aún no se tiene fecha para la próxima misión. Hernando Muñoz espera que esta iniciativa, que cuenta con el respaldo de la rectoría, sea apoyada además con un presupuesto propio. “Sin presupuesto no es mucho lo que podemos hacer, el compromiso institucional existe y el dinero se seguirá gestionando. Esta es una aventura que nos ayudará a saldar una deuda histórica que tenemos como universidad y a construir un mejor país, no vamos ni a favor ni en contra de nadie, no estamos apoyando al gobierno X o Y, no estamos buscando lo claro o lo oscuro, queremos matices, diversidad, pluralidad, entender que todos cabemos en este país”.